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Enfermeras, médicos y personal de salud formaron una valla en los pasillos del Centro Médico de la Universidad de Vanderbilt, en Tennessee (Estados Unidos) para honrar la vida de un paramédico mientras era trasladado a la sala de operaciones donde donaría sus órganos.

Kyle Fisher, de 28 años, era un paramédico que ayudaba a las personas todos los días. Su último acto fue la donación de su corazón, hígado, riñones, pulmones y tejido el pasado 9 de febrero, salvando la vida de seis personas.

Vanderbilt compartió un video donde se aprecia al personal médico formando la valla para rendirle homenaje en silencio.

Esta muestra de respeto hacia un donante solo ocurre con el permiso de la familia del paciente.

Kyle, quien sufría de problemas gastrointestinales graves, tuvo un paro cardiorrespiratorio poco después de que personal de emergencia respondiera el 4 de febrero a una llamada de su prometida, Kaylin Oldham, en el condado rural de Clay.

Kyle recibió RCP durante 28 minutos mientras lo trasladaban al hospital Cumberland River en Celina, donde pudieron estabilizarlo. Luego fue trasladado a Vanderbilt.

El joven era paramédico de American Medical Response (AMR) en Nashville, y tomo la decisión de donar sus órganos cuatro años antes, cuando lo dejó estipulado, por primera vez, en su licencia de conducir.

“No podía tomar esa decisión”, dijo su madre Fredia Fisher. “Así que saqué su cartera de mi bolsa y su licencia de conducir tenía este pequeño corazón”, el símbolo que indica que la persona se registró como un donante de órganos y tejidos.

“Sé que no hubiera podido manejar esto tan bien como ahora si no supiera que iba a salvar muchas, muchas vidas con la decisión que tomó”, agregó la señora Fredia. “Y quizás ya no pueda tener a mi bebé conmigo, pero muchas otras mamás podrán quedarse con sus bebés gracias a él”.

Más de 113,000 personas en Estados Unidos están esperando un trasplante que les salve la vida, y más de 3,000 de ellas viven en Tennessee, dijo Sharon Pakis, gerente de educación pública y relaciones públicas en los Servicios de Donación de Tennessee (Tennessee Donor Services).

“Un donante de órganos puede salvar hasta ocho vidas, y un donante de tejido puede impactar hasta 50 o más vidas”, subrayó Pakis.

Pediatras y especialistas en salud infantil de Vanderbilt hicieron recuerdos para los niños de Kyle, Kasen, de 7 años; Khloe, de 3; y Bryar Kyle, del cual está embarazada Kaylin y nacerá en unos 4 meses. Asimismo, capturaron la huella de la mano de Kyle e hicieron moldes de arcilla de sus pulgares.

Fuente: WKRN News