corazón
1

Infórmate y decídete

2

Comunícaselo a tu familia

3

Pide que apoyen tu decisión

Es importante platicar tu deseo de ser donador ya que en caso de fallecer, tu familiar más cercano será quien dé el consentimiento para la donación de órganos.

Tipos de donador

Donador fallecido (cadavérico): Al morir todos somos potenciales donadores de órganos y tejidos.

Donador en vida: En vida podemos donar algunos órganos como el riñón y una parte del hígado. También podemos donar médula ósea (tejido).

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Donador fallecido

La donación depende de las características del fallecimiento (muerte encefálica o muerte por paro cardiorrespiratorio). Llegado el momento los médicos determinan cuales son los órganos y/o tejidos aptos para ser donados.

Muerte encefálica: se pueden donar órganos (riñón, hígado, corazón, etc.). También es posible donar tejidos como las córneas, huesos, piel, tendones y vasos sanguíneos.

Muerte por paro cardiorrespiratorio: únicamente se pueden donar tejidos: córneas, hueso, piel, tendones y vasos sanguíneos.

Diferencia entre coma y muerte encefálica

En el coma el cerebro sigue vivo, sigue funcionando, aunque sea a un nivel muy bajo.

En la muerte encefálica la persona ya falleció, el cerebro ya no tiene actividad, no fluye sangre ni oxígeno a éste, las pupilas no responden al estímulo, no hay reacción al dolor.

Paro cardiorrespiratorio

En un paro cardiorrespiratorio el corazón deja de latir, por lo que la respiración y la vida acaban unos segundos después.

En este episodio la sangre deja de circular, deja de haber suministro de oxígeno a todos los órganos y, por lo tanto, no pueden ser donados. Sin embargo, los tejidos como córneas, piel y huesos, sí se pueden donar.


Donador en vida

En el caso de la donación en vida, se pueden donar solamente aquellos órganos y tejidos que no ponga en riesgo la vida o la salud del donador, y que su organismo sea capaz de compensar la función del órgano/tejido donado. Este es el caso de los riñones, un fragmento de hígado o médula ósea.

Pueden ser donadores en vida hombres y mujeres mayores de edad que se encuentren en buen estado de salud y en pleno uso de sus facultades mentales.

En el caso de donación de médula ósea los menores de edad pueden ser donadores con autorización de sus padres.

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