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En Australia, los padres de un pequeño que se convirtió en héroe por la vida actualmente están alentando a las personas a que cambien la forma en que piensan sobre la donación de órganos, después de que perdieran a su hijo en un accidente hace dos semanas.

Zane Urasli, de 3 años, falleció tras ser atropellado por un automóvil en la entrada de una casa de Ryde, al norte de Sydney.

Su corazón se detuvo durante media hora, demasiado tiempo para que su cerebro sobreviviera.

Ya en el Hospital Infantil de Westmead, donde atendieron a Zane, sus papás fueron testigos de otros padres que lidiaban con niños muy enfermos.

Por ello, y después de 10 días de soporte vital, su madre, Brooke, dijo que la familia había tomado la decisión de donar sus órganos.

“Aunque él no pudo salvarse, si podía hacerlo por otras personas”, dijo la Sra. Urasli. “Estamos orgullosos de él”.

El funeral del pequeño fue el sábado pasado, donde muchos niños y adultos vistieron atuendos de superhéroe para homenajearlo.

Gracias a Zane, fue posible salvar la vida de cinco personas. Sus pulmones fueron para un niño de cinco años, su riñón para una niña de cinco meses, el otro riñón para un hombre adulto, y las válvulas de su corazón salvarán las vidas de dos niños más.

Ahora, los padres de Zane quieren que otros hagan lo mismo, razón por la que los Uraslis han recaudado más de 50 mil dólares australianos para la unidad de cuidados intensivos (UCI) como parte de un fondo en honor a su pequeño hijo, así como para ayudar a los otros superhéroes: los médicos y enfermeras del Hospital Infantil de Westmead.

“No se sabe lo que hacen hasta que algo como esto realmente sucede”, dijo el padre de Zane, Ibrahim.

“Te abre a un mundo completamente nuevo que nunca pensaste que existía hasta que pasas por esas puertas”, agregó la Sra. Urasli.

Fuente: Yahoo! 7 News