Jul 30, 2019 | 11:00 AM
Una madre devota y amorosa se convirtió en “heroína por la vida” tras donar sus riñones, pulmones y córneas, acto mediante el cual pudo salvar tres vidas. Por ello, recibió un homenaje póstumo en una conmovedora ceremonia de premiación.
Pippa Astbury, originaria de Accrington, Reino Unido, falleció en casa a los 41 años luego de sufrir una hemorragia catastrófica pocas horas después de recoger a su hijo, John Aaron, de la escuela.
Gracias a su generosidad, Pippa recibió póstumamente el Premio de la Orden de San Juan por Donación de Órganos en el Preston County Hall.
El premio lo recibió el padre de Pippa, Keith Astbury.
“Pippa era una persona muy cariñosa y amable. Trabajó como voluntaria en el centro de mujeres de Accrington, así que cuando nos dijeron que estaba en el registro de donantes no nos sorprendió.
“Apoyar la decisión de Pippa de donar sus órganos y ayudar a otros me ha brindado un gran consuelo”, agregó el señor Keith.
Fuente: Lancs Live
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