Oct 26, 2018 | 9:00 AM
Austin Cross vivió su vida compartiéndola con otros y siempre prestando una mano de ayuda a quien lo necesitara. Ahora, incluso después de su muerte, ayudará todavía más.
A sus 22 años de edad, la vida de este joven que radicaba en Maryville, Tennessee, fue interrumpida a principios de este mes por un accidente de auto. Esta semana, se buscarán receptores compatibles con sus órganos en las listas de espera de Missouri y Kansas, que juntas contabilizan a casi 2,500 personas.
El padre de Austin, Francis Cross, dijo que no tenía idea de que su hijo estuviera registrado como donante de órganos y no se sorprendió.
“Todos dijimos: ‘Ahí va otra vez. No se detiene'”, comentó el hombre.
La donación de Austin ayudará a ocho personas que necesitan un trasplante. Megan Maciel, de la Midwest Transplant Network, informó que en 2017 se salvaron 816 vidas en el área de servicio del Medio Oeste gracias a 245 donantes de órganos.
Sin embargo, la lista de familias que necesitan ayuda continúa creciendo.
“La donación puede ser un regalo de paz y esperanza. Incluso si las personas mueren en situaciones trágicas, significa que su legado sigue vivo, su vida continúa y tienen un propósito increíble en este mundo”, apuntó Maciel.
Como un pequeño homenaje, familiares, amigos y compañeros de trabajo recordaron la vida de Austin esta semana colocando una pancarta frente al restaurante donde trabajaba.
“Quienquiera que reciba su corazón, será mejor que esté listo porque es uno grande”, agregó Cross.
Fuente: Fox 4 News
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