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La hermana de un hombre originario de Bothwell, Escocia, quien murió en un trágico accidente a principios de este año, recibió un premio que honra a su hermano como donante de órganos.

Wendy Taylor, junto con su pareja Gary Hughes y su hija Taylor McMillan, asistieron a una ceremonia conmemorativa en el Real Jardín Botánico de Edimburgo la semana pasada.

En el recinto, la familia recibió el broche de oro del Premio de la Orden de San Juan para la donación de órganos, que tenía inscritas las palabras “otorgar vida, dar esperanza”.

El Premio de la Orden de San Juan del Reino Unido para la donación de órganos rinde homenaje a los regalos de vida que realizan los donantes y sus familiares en dicha nación. Este se otorga por invitación a las familias cuyo ser querido donó órganos, a fin de honrarlo póstumamente.

Colin Taylor falleció a los 48 años de edad después de caer por las escaleras en su casa de Burleigh Road. Tras morir repentinamente, su hermana Wendy, quien era su pariente más cercana, supo al instante la decisión que debía tomar.

De esa forma, Colin y su familia ayudaron a salvar la vida de cinco personas a través de la donación de órganos.

“Colin y yo discutimos la donación de órganos muchas veces y sabíamos que era su deseo. Si algo le sucedía, quería que donáramos sus órganos.

“Cuando falleció fue obvio para mí, y le dijimos de inmediato al equipo de donación de órganos que eso era lo que quería. Era un hermano y tío fantástico, muy querido por todos los que lo conocieron”, comentó Wendy.

A principios de este año, la familia se sorprendió al recibir una carta invitándolos a la ceremonia en Edimburgo.

“Nunca antes había escuchado sobre el servicio conmemorativo, así que estábamos realmente sorprendidos cuando recibimos la invitación.

“Fue un día encantador y especial y, en un sentido extraño, fue reconfortante estar cerca de otras familias que también habían pasado por lo mismo.

“Es un sentimiento raro porque perdí a mi hermano y Taylor perdió a su tío, pero saber que su trágica muerte ayudó a cinco personas es realmente sorprendente”, agregó Wendy.

Situado en el Real Jardín Botánico de Edimburgo, el Monumento Nacional para los donantes de órganos y tejidos ofrece un tributo duradero a quienes salvan o mejoran la vida de otros al tomar la decisión de donar después de morir.

El monumento fue creado por el artista escocés Alec Finlay, quien trabajó con familias de donantes, receptores de trasplantes y profesionales de la salud. Se inauguró en septiembre de 2014 y consiste en un ‘taigh’ (gaélico para ‘casa’) construido mediante piedra seca. Está sellado con un techo de pasto, en el cual están colocadas diversas piedras de río que asemejan a los órganos humanos.

Fuente: Daily Record