Jun 26, 2019 | 10:00 AM
El corazón de un joven de 22 años originario de Providence, en Rhode Island (Estados Unidos), le regaló una segunda oportunidad de vida a un hombre llamado Jim Taricani.
Hace casi 23 años, se hizo evidente que Jim podía morir dentro de unas semanas si no recibía un trasplante de corazón.
“Eran las 7 a.m., del viernes 19 de julio. Acababa de salir de la ducha cuando mi desfibrilador interno me causó un shock. La descarga me tiró al suelo. Veinte segundos después se disparó otra vez. Le grité a mi esposa, Laurie.
“Ella entró al baño, muy asustada”, recordó Jim en una entrevista.
La condición de Jim se estabilizó, pero solo por unos minutos. Fue entonces que se desató lo peor.
“El desfibrilador se siguió activando en intervalos de 20 segundos, seis veces seguidas, y cada descarga me tiró al piso”, relató Jim.
Desde el Hospital Miriam en Providence, Jim fue trasladado al Hospital General de Massachusetts en Boston. Debido a los medicamentos que había estado tomando durante 10 años después de sus primeros ataques cardíacos, sus riñones también recibieron descargas. Esto llevó a que necesitara un doble trasplante, el cual nunca recibió.
Mientras esperaba no pudo evitar pensar: “Es algo bastante complicado y con lo que es muy difícil lidiar el estar sentado aquí, para mí y para cualquier paciente de trasplante como yo, sabiendo que alguien tiene que fallecer para poder vivir”.
El 22 de agosto de 1996, alguien le regaló vida a Jim: un joven de 22 años que resultó ser totalmente compatible para donarle sus órganos.
“Este iba a ser un gran día o el último día de mi vida”, indicó Jim.
Dos semanas después de la operación, Jim regresó a casa con su esposa Laurie.
Jim comenzó a sentirse muy bien, por lo que no tardó en regresar al trabajo y, un año después de su trasplante, compartió estas sinceras palabras para su donante.
“Es un agradecimiento que nunca le podré expresar. Se ha ido, y ahora él es parte de mí”.
Ahora, Jim comparte cada vez que le es posible su historia, a fin de crear conciencia entre las personas para que le digan SÍ a la donación de órganos.
Fuente: 10 Turn To 10
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