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Michael DeMaintenon no estaba seguro de si vería nuevamente la luz del día. Sin embargo, ayer celebró haber recibido una segunda oportunidad de vida gracias un riñón que le donó Jessica Green en el Upstate University Hospital, en Siracusa, Nueva York. La cirugía fue hace poco más de un mes.

“Todos los días se volvió un poco más fácil, como el dolor de la incisión mejoraba o disminuía a diario, mi fuerza volvía un poco cada día”, comentó DeMaintenon.

Hace 14 años, Michael fue diagnosticado con insuficiencia renal, cuando apenas iba en quinto grado de primaria. En ese entonces, compartió que su función renal se había desplomado a solo el 10%.

Sabía que necesitaba un trasplante y nunca temió perder esta batalla.

“Voy a tener esta operación, y voy a insertarme de nuevo en mi vida. Por lo tanto, estaba en un segundo plano, pero nunca temí ese resultado”, aseguró.

Por su parte Jessica Green, la donadora en vida y heroína de Michael, es amiga de la familia y dice estar muy agradecida por esta experiencia.

“Sería tonto no donar, donar un riñón. Un riñón es algo bastante pequeño en comparación con regalar una vida entera, por lo que fue un placer hacer esto”, dijo Green.

“Dejas caer un lápiz en el suelo y alguien lo recoge por ti, dices gracias; alguien dona un órgano, dices gracias, pero estos ‘gracias’ no son iguales. No puedo poner suficiente énfasis en la humildad y el agradecimiento que siento hacia ella”, destacó DeMaintenon.

Fuente: CNY Central