Dic 08, 2018 | 1:00 PM
El vínculo entre Bobby Allen Jr. y su hija, Ashley Pérez, es fuerte, pero podría haber terminado demasiado pronto.
Los problemas para Bobby comenzaron hace mucho tiempo. El amoroso padre tenía problemas de visión y de corazón, así como presión arterial incontrolable y enfermedad renal.
Esto llevó a que Bobby fuera puesto inmediatamente en lista de espera para un trasplante de riñón, ya que su estado de salud empeoró hasta desarrollar insuficiencia renal. Bobby pudo ganar tiempo al iniciar el tratamiento con diálisis, el cual recibió diariamente durante tres años. Sin embargo, el reloj no dejaba de correr, y el hombre no encontraba ningún donador compatible, por lo que su hija Ashley decidió tomar partido. La joven se sometió a las pruebas correspondientes y descubrió que era compatible con su papá.
El amor y entrega de Ashley le otorgó un riñón a su padre y, con ello, un regalo de vida que fortalecerá su vínculo y les permitirá estar más tiempo juntos. Esta es otra conmovedora muestra de lo que puede hacer la donación de órganos.
Fuente: Fox 13 Salt Lake City
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