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Un hombre de Sydney se convirtió en un héroe inesperado en China debido a un regalo desinteresado que ha cambiado la vida de cinco extraños.

Phillip Hancock murió en la ciudad de Chongqing, en el suroeste del país, y se convirtió en su primer donante de órganos extranjero, un acto que dejó a sus padres y a sus médicos chinos sin palabras.

Emu Heights, aventurero de 26 años, amaba China y enseñaba inglés a los niños de una escuela.

“Solo ayudar a otra persona era principalmente de lo que se trataba”, dijo su padre Peter Hancock.

Él siempre quería devolverle una sonrisa a los demás, incluso en la muerte.

Cuando Phil perdió la vida después de tener complicaciones por su diabetes tipo 1 el mes pasado, donó sus órganos sin dudarlo, dejando atónitos a sus médicos chinos.

“Dijo, si tengo la oportunidad y estoy en esta situación, les dejo tomar lo que puedan”, comentó el padre de Phil.

Fue difícil para su familia aceptar que los órganos de su hijo permanecieran en la ciudad oriental, pero Phil fue el primer occidental en esta metrópoli de 30 millones en hacerlo.

La historia y las imágenes de doctores chinos inclinándose ante su cabecera se volvieron virales y aparecieron en la televisión china.

El joven regaló vida con su hígado, sus dos riñones y sus córneas.

El padre de uno de los receptores logró contactar al padre de Phil para dejarle un mensaje de agradecimiento por teléfono. “Está en chino, pero se puede escuchar lo agradecida que está esta persona”, dijo.

Las autoridades australianas informaron que la historia de Phil Hancock servirá como un importante recordatorio de la necesidad de donar órganos.

Mientras que casi el 70 por ciento de los australianos están dispuestos a donar, solo alrededor de la mitad de ellos se han registrado como donantes.

“Nos gustaría que todos los australianos registraran su voluntad de donar en el Registro de donantes de órganos de Australia”, comentó la doctora Helen Opdam, de la Autoridad de Órganos y Tejidos de dicha nación.

Fuente: Yahoo 7 News