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Bonifacio Hernández es un hombre de 43 años oriundo de Durango que sufre diabetes e hipertensión, condiciones que al no darles importancia, propiciaron la pérdida de funcionamiento de sus riñones, de lo cual se enteró en noviembre pasado tras acudir al médico por una inflamación en los pies. No obstante, no fue sino hasta febrero de este año cuando se convirtió en candidato para hemodiálisis, pues sus órganos sólo funcionaban al cinco por ciento.

“Tengo un compañero que es abogado y me comentó que a su mamá le habían trasplantado un hígado, aquí en Guadalajara. Me contactó con el doctor para ver si yo era candidato al trasplante. Vinimos y nos mandó a hacer el protocolo para ver quién podía donarme y resultaron compatibles mi hermano y mi hijo. Al final fue mi hijo, porque es más joven, tiene 22 años, y pues es más sano”, comentó Hernández.

El caso de Bonifacio se sumó a los 323 trasplantes de donador vivo que han tenido lugar en Jalisco durante este 2017, de los cuales, 321 son de riñón y dos de hígado.

El estado se pelea el primer puesto a nivel nacional en materia de trasplantes junto con la Ciudad de México. Tan sólo de enero a julio de este año, se han practicado 556 cirugías de todo tipo. De ellas, 218 se hicieron en el Centro Médico de Occidente.

Fuente: El Informador