Ago 18, 2018 | 1:00 PM

Bebé de 6 meses sobrevive a trasplante de pulmón y se convierte en el receptor más joven en 10 años

noticia

El síndrome del corazón izquierdo hipoplásico es un defecto congénito raro en el que una parte del corazón del bebé se encuentra subdesarrollada. Cada año, aproximadamente uno de cada 4,344 bebés nacidos en Estados Unidos es diagnosticado con esta condición, según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de dicho país.

Este fue el diagnóstico que los médicos le dieron al hijo de Chuck y Tiffany Palmer, Jack. Desde que nació, se les dijo que el bebé necesitaría un trasplante de corazón y pulmón, y Jack se sometió a su primera cirugía a corazón abierto a las dos semanas de nacido.

El bebé permaneció en el St. Louis Children’s Hospital donde los médicos trabajaron para salvarle la vida, y Chuck y Tiffany se vieron obligados a tomar decisiones difíciles por el bien de su pequeño.

A las tres semanas de edad, Jack se sometió a una segunda cirugía a corazón abierto. Los niños con el defecto generalmente soportan tres de las cirugías invasivas para corregir la dolencia. Pero el estado de Jack era tan grave que el defecto cardíaco le impactó los pulmones, y ahora necesitaba dos trasplantes: uno de corazón y otro de pulmón.

No obstante, el 23 de mayo de este año, cardiólogos del Centro Cardíaco del St. Louis realizaron el trasplante de Jack, convirtiéndose (con tan solo 6 meses de edad) en la persona más joven en 10 años en someterse a la cirugía con éxito. Chuck y Tiffany señalaron que la salud de su bebé comenzó a mejorar de inmediato.

“¡Fue increíble! Lo primero que notamos fue lo rosado que era”, dijo Chuck sobre la vivaz complexión de su hijo. “Estuvo intubado unas semanas después, pero estaba despierto, podía interactuar con nosotros. Él sonreía. Ha sido sorprendente ver cuán rápido está comenzando a retomar las cosas que un niño normal de 6 meses debería estar haciendo “.

El menor fue dado de alta recientemente del hospital, y ha estado viviendo con sus padres y hermanos, Allison, de 11 años, y Max, de 2, en un departamento de St. Louis que la familia rentó durante el viaje de salud del bebé. Pero los Palmer planean regresar pronto a su hogar en Kansas City, con su bebé cada vez mejor y más feliz.

“Él podría estar enojado y molesto todo el tiempo después de lo que ha pasado”, comentó Tiffany sobre Jack. “Pero, al final del día, todavía sonríe y quiere jugar contigo y quiere ser amado. Su sonrisa hace que todo haya valido la pena”.

 

Fuente: People

Dale vida a muchas vidas