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Una mujer de Calgary, Canadá, a quien le dijeron que podría haber pasado hasta nueve años en lista de espera para recibir un trasplante de riñón, obtuvo su anhelado órgano llamándolo un “milagro de Navidad”.

Kathy McLarty padece diabetes desde los 12 años.

La mujer, cuya edad actual es de 38, tuvo que someterse a diálisis el año pasado cuando sus riñones comenzaron a fallar.

“Me volví extremadamente anémica. Estaba demasiado cansada y tenía fatiga todo el tiempo. No podía pasar un día sin tomar una siesta”, comentó Kathy. “La diálisis te quita mucho”.

A Kathy le informaron que la lista de espera para un nuevo riñón llevaba entre siete y nueve años. A esto se sumó que su tipo de sangre era el raro O negativo, por lo que solo podía recibir un órgano donado de alguien que tuviera el mismo tipo sanguíneo.

No obstante, Kathy recibió el mes pasado una llamada telefónica de su cirujano, la cual le devolvió la esperanza ya que hallaron un donante compatible con su tipo de sangre.

Fue así como al día siguiente, Kathy se sometió a su cirugía, recibiendo no solo un nuevo riñón, sino también un nuevo páncreas del mismo donante.

Sean Brouillet, pareja de Kathy, dijo que esta experiencia les ha dado una nueva perspectiva de la vida.

“Nos dieron una segunda oportunidad. Ahora podemos planear nuestras vidas juntos”, indicó Sean.

“Nos prometimos que una vez que tuviera un donante y un riñón nuevo nos íbamos a casar”, agregó Kathy. “Habrá boda y, con suerte, comenzaremos una familia”.

De acuerdo con la Kidney Foundation of Canada, casi 700 personas en Alberta están en la lista de espera para recibir un órgano.

Según Joyce van Duerzen, directora ejecutiva de la sucursal del sur de Alberta y Saskatchewan de la Kidney Foundation of Canada, lo más importante que las personas pueden hacer es decirles a sus seres queridos cuáles son sus deseos con respecto a la donación de órganos. La oportunidad perfecta para tener esa conversación es durante las vacaciones, cuando la familia se reúne, sugirió.

Fuente: Global News