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Maddy Stroup era una joven de 23 años que tocó muchas vidas. Su madre, Tara Stroup, dijo que la naturaleza reflexiva y afectuosa de su hija llevó a que se convirtiera en trabajadora de la salud mental.

“También tuvo depresión en algunos momentos de su vida, por lo que el deseo de ayudar a otros que sufrían las mismas cosas que ella fue su inspiración”, comentó Tara.

Maddy y su novio de 22 años, Hayden Turcotte, viajaban hacia la cabaña familiar cuando sufrieron una colisión fatal en Abbotsford (Canadá) el pasado 26 de julio.

Turcotte falleció en el lugar, y Maddy murió en el hospital 10 días después.

En los últimos días de su pequeña, los Stroups decidieron donar sus órganos, pero lo que no sabían es que Maddy ya había tomado esa decisión antes de partir.

“Cuando hablamos con los médicos, ella ya había completado el formulario”, mencionó su padre, Dean Stroup, un destacado bombero de Burnaby.

“Maddy fue una luz brillante que se fue demasiado pronto”, agregó Tara.

Los Stroups han hallado consuelo en el hecho de que su hija regaló vida a cinco personas, donando su hígado, riñones, islotes de páncreas y corazón.

Tara reveló que desean conocer a todos los receptores y a sus familias, y que ya les han escrito esperando les respondan pronto.

Ahora, los padres de Maddy están alentando a otros a registrarse como donantes de órganos.

Fuente: Global News