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La parada de una madre de Carolina del Sur (Estados Unidos) en un supermercado fue el comienzo para salvar al hijo de otra madre.

Lashonda Pugh detuvo su automóvil en el estacionamiento de la tienda, donde ha trabajado durante los últimos 14 años. Ahí, Starr Gardy observó que el vehículo tenía un mensaje escrito, el cual decía que el hijo de 24 años de Lashonda, Daniel Jones, necesitaba un riñón.

Después de ello, múltiples tiendas dieron a conocer la historia de Starr, Lashonda, Daniel y su reunión casual, que llevó al joven a recibir una donación de riñón.

Daniel sufría una afección genética llamada Síndrome de Alport, que lo obligó a someterse a diálisis tres veces por semana.

Según un medio local, Starr vio el mensaje en el auto de Lashonda unos seis meses atrás.

“Realmente no puedo explicarlo; simplemente me conmovió por completo”, comentó Starr en entrevista.

Tomé una foto e ingresé al supermercado, pues iba a hacer las compras, y todo lo que pude imaginar era a alguien que tenía que cargar ese gran peso sobre sus hombros, agregó.

Starr pasó las pruebas de compatibilidad y, después de varios meses, pudo donarle uno de sus riñones a Daniel.

Hace unos días, los tres se reunieron en un hospital de Charleston y, aunque un donante generalmente permanece en el anonimato, las familias de Starr y Lashonda pudieron conocerse en la sala de espera.

Sin pensarlo, Lashonda publicó en redes sociales que Starr le había dado a su hijo una segunda oportunidad de vida.

“Me gustaría agradecerle por completo a Dios”, dijo Lashonda en el post. “Hace poco más de dos años, nos dijeron que mi hijo Daniel tendría que someterse a diálisis debido a su enfermedad renal. Durante ese tiempo, tuvimos algunos momentos buenos y algunos malos. Aún así, en este mal clima, mi hijo logró salir adelante. Nuestra fe se mantuvo igual. Me gustaría agradecer a nuestra familia y amigos, a aquellos que continúan orando con nosotros y a todos los que continúan mostrando su apoyo a Daniel […] Pero más que todo, me gustaría agradecer a su donante que, de forma desinteresada, acudió a hacerse las pruebas”.

El trasplante fue todo un éxito, y Daniel y Starr actualmente se encuentran en recuperación.

“Significa mucho saber que tengo su órgano en mi cuerpo”, dijo Daniel. “Somos una familia ahora. Ya no es solo una extraña; ella es mi tía Starr”.

Fuente: The State