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La Casa Rosada, una oficina del gobierno de Argentina con sede en Buenos Aires, colocó ayer en su fachada una lona gigante con el rostro de Justina Lo Cane, como homenaje a “todos los donantes de órganos, a sus familias, y a los profesionales de la salud y el Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (INCUCAI) que han salvado miles de vidas hasta la fecha”, dijeron las autoridades.

En una publicación en Twitter también resaltaron que es “un recordatorio para toda la sociedad de la importancia que tiene la donación de órganos y tejidos”.

Justina murió el 22 de noviembre de 2017, a los 12 años, mientras se encontraba a la espera de un corazón en el hospital.

Fernando De Andreis, secretario general de la Presidencia, enfatizó que colocaron esta “gigantografía” como un reconocimiento a la generosidad de quienes regalan vida.

“Justina es un símbolo, es una persona y un caso, pero con este homenaje queremos recordar a todos los que han tenido participación en procesos de donación: donantes, familiares, médicos, técnicos, INCUCAI”, subrayó el funcionario.

Durante la internación de Justina, sus padres pusieron en marcha una campaña en redes sociales para incentivar la donación de órganos, lo que generó récords de inscripciones en todo el país y sensibilizó a la población sobre la necesidad de simplificar el proceso de donación.

Al día de hoy, más de 10,000 personas se encuentran en lista de espera para un trasplante en Argentina, y solo 13 personas por cada millón de habitantes le dicen sí a la donación.

En julio de 2018, la Cámara de Diputados aprobó la nueva ley de manera unánime (llamada “Ley Justina” en memoria de la menor), la cual regula el trasplante de órganos y tejidos.

Hace un mes, el INCUCAI reportó que 2,954 personas recibieron órganos o tejidos durante 2018, lo que significa una marca histórica de donantes y trasplantes para la nación.

Bajo el hashtag #TodosSomosDonantes, la Casa Rosada agradeció a Ezequiel Lo Cane y Paola Stello, padres de Justina, por haber autorizado el uso de la fotografía de su hija.

Fuente: El Litoral