Feb 25, 2019 | 1:47 PM
Rasheena Phinisee es una mujer fuerte y determinada a educar a la población sobre la donación de órganos, particularmente a aquellos que tienen hijos que han recibido un trasplante. Su motivación personal es su hija Assiah, quien tuvo insuficiencia hepática cuando era bebé.
Para Phinisee, ver a su pequeña con una enfermedad grave a tan temprana edad fue una experiencia muy dura. La joven mamá estudiaba en la Universidad de Temple (Pensilvania, Estados Unidos) cuando dio a luz, por lo que tuvo que madurar muy rápido.
En cuanto a Assiah, la niña solo tenía 1 año de edad cuando recibió su primer trasplante, pero desafortunadamente, el procedimiento no tuvo éxito. Por suerte, cuando Assiah cumplió 4 años, recibió un segundo trasplante que le dio una segunda oportunidad de vivir.
De esta forma, Phinisee se convirtió rápidamente en defensora de su hija y de la donación y trasplante de órganos, aprendiendo todo lo que se debe saber sobre el tema, y se educó a sí misma respecto a los medicamentos antirrrechazo y las opciones de tratamiento. Esto hizo que su confianza creciera día con día, y cuando los médicos daban veredictos poco esperanzadores sobre la recuperación de Assiah, Phinisee siempre buscó una segunda opinión.
“Necesitas equiparte con el conocimiento adecuado”, declaró. “No debes tener miedo de obtener una segunda opinión”.
Sin embargo, Phinisee se dio cuenta de que no era la única en esta situación. Muchos padres cuyos niños reciben trasplantes sufren problemas similares cuando se ven obligados a abandonar sus vidas para luchar por la salud de sus hijos.
Debido a esto, Phinisee fundó el Assiah’s Liver Fund para crear conciencia sobre la donación y el trasplante de órganos, así como para capacitar a los padres sobre cómo abogar por sus niños si padecen alguna enfermedad crónica.
La mujer ha viajado por el país hablando en conferencias médicas y otros grandes eventos, haciendo que el complicado mundo del trasplante y la donación sea accesible incluso para los niños. Ejemplo de ello es el libro infantil “Soy una maceta hecha para una planta”, el cual fue escrito por Phinisee y busca educar a los pequeños sobre el proceso de la donación de órganos.
“Te hace sentir bien saber que estás poniendo información en la comunidad, información médica que puede ser útil para otros”, destacó Phinisee.
Su organización también ha educado a la gente sobre cómo llevar un estilo de vida saludable para los donantes. Al llevar “una alimentación saludable y opciones de estilo de vida saludables, si eres donante de órganos y se ha agotado tu tiempo, te encontrarás en un estado lo suficientemente bueno como para salvar la vida de alguien más”, resaltó.
Phinisee también ha realizado espectáculos de títeres y talleres para detener el bullying contra los niños que sufren enfermedades crónicas.
“Estamos enseñando a los niños a ser conscientes y empáticos”, indicó. “Estos talleres refuerzan el concepto de que está bien ser diferente”.
Actualmente, Assiah tiene 10 años, y aunque todavía tiene días difíciles, se encuentra fuerte y sana. No obstante, Phinisee dijo que la lucha del Assiah’s Liver Fund en pro de la donación de órganos apenas comienza.
“Quiero que el fondo se convierta en un recurso para las familias, y deseo que sea un aliado para la procuración de órganos”, aseguró. “Esperamos obtener más recursos y poder aportar dinero para fines de investigación”.
Phinisee enfatizó que su experiencia le cambió la vida para bien, por lo que espera que al compartirla, inspire a otros a seguir su ejemplo.
Dale vida a muchas vidas