Feb 05, 2019 | 11:00 AM
Originarias de Canadá, las gemelas idénticas Lana Parsons y Laura Guy celebraron un día muy especial, ya que Lana le donó su riñón a Laura hace dos décadas.
Fue el segundo trasplante para Laura, quien recibió su primer regalo de vida a la edad de ocho años. Ella nació con una enfermedad renal, pero pudo vivir una vida normal hasta 1980, cuando comenzó a sufrir insuficiencia renal.
En ese momento, Lana era demasiado joven para donar un riñón, por lo que Laura fue puesta en lista de espera para obtener un nuevo trasplante.
Menos de dos meses después de que Laura fuera incluida en la lista, recibió una llamada del Hospital de Niños Enfermos de Toronto y, el 14 de marzo, obtuvo un nuevo riñón de un donante de órganos fallecido. Laura y su madre pasaron tres meses en Ontario mientras ella tomaba un medicamento antirrechazo, antes de que finalmente la enviaran a casa para llevar una vida normal.
El riñón duró casi 19 años y medio, pero Laura pronto comenzó a sentirse muy cansada. Sin embargo, no le dio importancia ya que se encontraba planeando su boda.
Dos días antes de que se casara en julio de 1998, su madre recibió la terrible noticia de que Laura estaba nuevamente con insuficiencia renal. Su madre se abstuvo de contarle la noticia porque no quería que nada arruinara el día de su boda.
Laura y su esposo se iban de luna de miel, pero por el bien de su salud, su madre tuvo que decirle que tenía insuficiencia renal. Laura estaba muy triste, pues nunca pensó que ese día volvería a llegar.
El 7 de octubre de ese año, comenzó la agonizante rutina de viajar desde Hampden hasta Corner Brook para someterse a diálisis tres veces por semana, haciéndolo durante 3 horas y media por día.
Sin embargo, Laura fue bendecida nuevamente, ya que su hermana gemela idéntica ahora tenía la edad suficiente y estaba dispuesta a donarle un riñón.
Lana realizó la rutina de evaluación estándar que se le hace a todos los posibles donantes de riñón, y aseguró que ese fue el mejor regalo que pudo haberle dado a su hermana.
El segundo trasplante de Laura tuvo lugar el 4 de febrero de 1999. El equipo médico de Halifax les dijo que eran las primeras gemelas idénticas en 20 años que se habían sometido a un trasplante renal en dicho hospital.
Dos décadas más tarde, Laura sigue estando agradecida con su hermana y su familia por su apoyo incondicional.
Ahora, Laura y Lana desean alentar a todos los ciudadanos a que consideren convertirse en donantes de órganos. Muchos canadienses apoyan la idea de la donación de órganos y tejidos, pero menos de la mitad son donantes registrados. Recordemos que un trasplante de órgano o tejido puede regalar una nueva oportunidad de vida a quien lo necesite.
Fuente: The Western Star
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